La monitorización de edificios consiste en un análisis del comportamiento estructural real de edificios patrimoniales. Este se realiza con el objetivo de garantizar la conservación y seguridad de la infraestructura en cuestión.

Uno de nuestros proyectos más recientes es la aplicación de este sistema en el Campanario de Valls, donde hemos realizado una serie de pruebas para comprender mejor su comportamiento.

Nuestro proceso de análisis pasa por las siguientes etapas: 

  1. Colocación de sensores: Hemos instalado varios sensores a lo largo del campanario, incluyendo inclinómetros, fisurómetros y anemómetros. Estos dispositivos nos permiten monitorizar los movimientos y las condiciones ambientales en tiempo real.
  2. Determinación de movimientos: Medimos los movimientos en los ejes x, y, z de varios puntos del campanario. Estos datos son esenciales para la siguiente fase de nuestro estudio.
  3. Modelización de la estructura: Utilizamos los datos recogidos para crear un modelo detallado de la estructura del campanario. Esta modelización nos permite simular diferentes situaciones y comprender cómo la estructura responde a varias fuerzas.
  4. Ingeniería inversa: A partir de los movimientos observados, definimos parámetros medios de comportamiento, como el módulo elástico y el módulo de Poisson. Esta información es crucial para la precisión de nuestras simulaciones y análisis.
  5. Simulación en casos extremos: Realizamos simulaciones para analizar el comportamiento del campanario en situaciones extremas. A partir de estas simulaciones, establecemos criterios de alarma e identificamos posibles refuerzos estructurales adicionales necesarios para garantizar la seguridad del edificio.

Mediante el uso de técnicas avanzadas y un análisis detallado, contribuimos a la conservación de estos importantes testigos de nuestro pasado para las futuras generaciones. Nuestro trabajo no solo se centra en la seguridad estructural, sino también en la preservación del valor histórico y cultural de los edificios patrimoniales.